miércoles, febrero 06, 2008

El Vals Peruano

Oscar Aviles
Antes de entrar al tema del día de la Canción Criolla, debemos interpretar primero el significado del término ‘criollo’, para de esa manera tener una mejor comprensión del asunto. La palabra criollo nace cargada de prejuicios. Es adoptada del portugués ‘crioulo’ que significaba ‘esclavo que nace en casa de su señor’ o ‘negro nacido en las colonias’. Después pasó a significar ‘blanco nacido en las colonias’ y posteriormente se llamaba así a los descendientes de españoles nacidos en América que alentaban sentimientos de nacionalidad propia y se extendió a los mestizos, zambos y mulatos.

Es con los criollos que nace el sentimiento de patria, pues por la lejanía les eran extrañas las cosas de España y sintieron apego por su tierra y por las costumbres desarrolladas en ella, de allí las iniciativas separatistas que culminaron con la independencia de nuestros países. En consecuencia, el ‘criollismo’ en el Perú es una derivación del término original, que involucra usos y costumbres, comida, música, cantos y bailes de origen principalmente costeño y limeño en especial.

Según Sebastián Salazar Bondy, ilustre escritor, en nuestro país el criollismo es aún más. Es también ‘viveza criolla’, una cierta mezcla de falta de escrúpulos y de cinismo, es el político que cambia de bando según le convenga, el bodeguero que engaña al pesar mercadería con su balanza, el alumno que copia, en fin, según este concepto todo el que obtiene algo que está prohibido o que utiliza argucias y a veces hasta la vía ilícita para obtener lo que quiere. Según este concepto de ‘viveza criolla’, los ‘vivos’ merecen ser perdonados por su picardía y los otros, los que proceden de acuerdo a su conciencia y a las normas, son unos tontos.


Por supuesto esto es un gran error, como lo demuestran las consecuencias de esa conducta. Más bien, el criollismo debe ser sinónimo de bonhomía fraterna, confiada entrega, ayuda sin condiciones y lealtad a toda prueba, como se expresa en ese término popular cuando llamamos ‘hermano’ a personas con las que no tenemos un vínculo familiar o parentesco, pero les brindamos nuestra amistad. Dentro de este contexto, en lo que se refiere a la música, la marinera, la polka, el festejo y por sobre todo el vals peruano, componen el cuadro definitivo de la música criolla en el Perú. Algunos dicen que el vals criollo se deriva del vals vienés y que su corte pícaro, se debe al temperamento de nuestra clase popular que lo acogió y lo trasladó de los salones que frecuentaba la alta sociedad, al callejón y a los patios de piso de tierra apisonada y desigual que obligaba a bailarlo picadito y con pasitos cortos. Otros intentan hallar las raíces del vals peruano en el mestizaje popular, como una genuina creación del pueblo que nada tiene que ver con el vals vienés, sino más bien con la conjunción de la jota aragonesa, la mazurca, la habanera y el tanguillo que son los que le dan ese sabor tan especial.


Romulo Varillas

Sea de una u otra forma, la historia nos dice que es realmente a principios del siglo XX que empiezan a aparecer los pioneros de la canción criolla. Esta etapa hasta el año 1920, se denominó la ‘guardia vieja’ al conjunto de personas vinculadas a la música criolla y de ella heredamos valses muy hermosos como ‘Luis Pardo’, Ídolo’, ‘China hereje’ y ‘La palizada’, entre otros.
Mención aparte merece Doña Rosa Mercedes Ayarza de Morales, auténtica pionera de nuestra música peruana. Entre 1920 y 1940, se desarrolla una etapa de gran importancia con el aporte de Felipe Pinglo, Pedro Espinel, Alcides Carreño y otros grandes músicos y compositores, que hicieron que en esos años se difundiera y alcanzara su perfecta definición. Pinglo nos dejó un extenso y hermoso repertorio, con composiciones como El plebeyo, Mendicidad, El huerto de mi amada, Bouquet, La oración del labriego, Claro de Luna y tantas otras que han marcado nuestra identidad peruana.



Después de 1940, aparece una multitud de compositores que se elevan como los más altos representantes del cancionero criollo, motivados por la obra extraordinaria de Felipe Pinglo.
Así debemos mencionar a Laureano Martínez, Pablo Casas, Manuel Covarrubias, Nicolás Wetzel, Serafina Quinteras, Amparo Baluarte, Filomeno Ormeño, Lucho de la Cuba, Felipe Coronel Rueda, Eduardo Márquez Talledo y muchos más que contribuyeron al desarrollo de nuestra música popular.


Pinglo Alva

Pinglo, autor de más de cien canciones, entre las que destacan: El Plebeyo, Mendicidad, La Oración del Labriego, El Canillita, El Huerto de mi Amada, Horas de Amor, vivió en Lima en los primeros cuarenta años del siglo XX, muerto en 1936, y logra dar testimonio de la sociedad de su tiempo, en momentos en que surgían los movimientos obreros anarquistas, y ocurrían la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa; y, de otro lado, cobraran importancia la radio y el cine en Lima. Su lenguaje musical incorpora melodías y armonías de gran complejidad asumiendo la influencia de la música norteamericana, de los blues y el fox-trot, entre otras expresiones.
Este proceso de reinterpretación de elementos foráneos para lograr una identidad propia, se observa en el vals peruano, que ha recibido influencias del tango, el bolero y bossa nova.



De la década del 50 en adelante, se destacan grandes compositores como Mario Cavagnaro, Augusto Polo Campos, César Miró, Manuel Acosta Ojeda, Luis Abelardo Núñez, Juan Mosto, Félix Pasache, Pedro Pacheco y José Escajadillo. Entre las mujeres destacan Leonor García, Alicia Maguiña y principalmente Chabuca Granda, una mujer muy culta y particularmente enamorada de todo lo limeño, su tradición, paisajes y personajes. Chabuca Granda compone La Flor de la Canela, vals que en 1954 se hace popular en la interpretación del famoso trío Los Chamas.
Luego siguieron una serie de composiciones de gran calidad, que junto con su autora se internacionalizaron, llevando nuestra música hasta lejanas tierras. Este es sólo un recuento a vuelo de pájaro de nuestra música y sobre nuestro vals criollo en particular, que nos permite llegar a la creación del ‘Día de la Canción Criolla’.


Lucha Reyes


Chabuca Granda


Fue el Dr. Manuel Prado Ugarteche, Presidente de la República del Perú, quien el 18 de octubre de 1944 por Resolución Suprema declaró el 31 de octubre como Día de La Canción Criolla, con el objetivo de tener un día dedicado a la exaltación de ‘los aires costeños’.

Entre los solistas cantantes más importantes del siglo XX, se encuentran Eloísa Angulo, Delia Vallejos, Jesús Vásquez, Teresa Velásquez, Esther Granados, Eva Ayllón, Cecilia Barraza, Lucha Reyes, Chabuca Granda , Arturo "Zambo" Cavero , Luis Abanto Morales, Cecilia Bracamonte, Edith Barr, Eva Ayllón, Rafael Matallana, Pepe Vásquez. Así como también dúos y tríos: La Limeñita y Ascoy, Las Criollitas, Las Limeñitas, Los Chamas, Los Romanceros Criollos, Los Embajadores Criollos, Los Trovadores del Perú, Fiesta Criolla, Los Kipus entre otros.

(Créditos : Luis Hugo Pazos Reumert)

Alejandro Ayarza ‘Karamanduka’, creó el primer vals de éxito que todo Lima cantó a voz en cuello o furtivamente. No sólo atraía a todos la quebrada insolencia de sus estrofas, el culto por lo nuestro, sino también su cadencia en la cual estallaba -al fin- el contenido ritmo de una picardía que, aunque de estirpe andaluza, era peruana y limeña. Flor y pepa de jarana. Todos sabemos su nombre: La Palizada.”

A continuación un tema musical cantado por Rafael Matallana mas conocido como el “Caballero de la Canción”. Hay que reconocer que este cantante en la actualidad ha caido después de epocas gloriosas en casi el completo olvido y queremos que las nuevas generaciones peruanas conozcan de él y su extraordinaria voz cantando el vals de Pablo Casas -que es de nuestra particular preferencia- “Anita“. Como lo escribe Juan Gonzalo Rose, Felipe Pinglo ve en sus ultimos días a este entonces joven y extraordinario compositor a su heredero musical.
Escuchemos pues en la voz de Rafael Matallana el vals “Anita”, con la presentación de Estenio Vargas.


1 comentario:

gaetano belmonte dijo...

Gracias por esta pagina, soy un italiano que le gusta el vals peruano y toda la musica de Peru'.
Saludos desde Italia
Gaetano Belmonte